tiene un proceso relativamente fácil.
Es recomendable y se hace hincapié contar con el asesoramiento de un agente inmobiliario desde el mismo momento que se desee adquirir una propiedad, quien le orientará sobre los pormenores de la propiedad que se desee adquirir, requisitos que se exigen, procedimientos a seguir, gestiones bancarias, Registros y Notaria, recursos de que debe disponer para la negociación, presupuesto, forma de pago, depósitos bancarios, garantías exigidas para el financiamiento, cuota inicial, cálculo del tiempo para la operación y cierre de la misma. Además, determinan el tiempo para la realización de las inspecciones respectivas al inmueble y el in
forme correspondiente para el avalúo.
Cuando en la transacción de una propiedad, tanto el vendedor como el comprador están de acuerdo en la operación y cumplido los trámites correspondientes, comienza lo que se llama el proceso del CIERRE cuyo lapso o tiempo oscila entre 30 a 45 días, siempre y cuando se tenga el contrato y el financiamiento de la propiedad.
Para el cierre, es requisito indispensable que el inmueble objeto de la operación, se encuentre solvente, es decir, libre de gravámenes, deudas o daños.
Una vez llevadas a cabo todas las gestiones indicadas que configuran el tramite para el cierre, se pasa a otro punto muy importante de la operación compra-venta y es la correspondiente a la Inspección del Inmueble, así como la gestión del financiamiento y las demás diligencias requeridas para lograr que el crédito correspondiente sea aprobado satisfactoriamente, y luego se lleva a cabo el avalúo del inmueble respectivo.
Cuando se produce o logra el financiamiento, la Entidad Bancaria por ante la cual se tramite el préstamo necesario, comisiona a un perito evaluador para que previo el informe pericial respectivo y aprobado, se proceda a aprobar el monto del préstamo solicitado.
El día del cierre se procede a la firma de los documentos y a la entrega de las cantidades de dinero para finiquitar la operación de compra-venta, ya en ese momento se procede a la transmisión legal de el inmueble, y el comprador pasa a ser legítimo propietario del inmueble objeto de la operación.
Nathalie Medina Rauch, Consultora en Bienes Raíces
CEO/Antares International Group
Keller Williams Realty